A comienzos de este año, la rotura de un dique de contención de residuos tóxicos procedentes de una explotación minera en Brumadinho (en el Estado de Minas Gerais, Brasil) dejó 270 muertos y 30 desaparecidos. El desastre causado por la empresa Vale S.A. generó una ola de solidaridad con las víctimas y las comunidades afectadas. Desde las organizaciones de la sociedad civil global expresamos también nuestra absoluta indignación. El caso de Brumadinho no es un caso aislado.
A penas cuatro años antes, cerca de Mariana, el mismo estado brasileño de Minas Gerais, la rotura de la presa Sanmarco, administrada por la misma empresa Vale S.A. y BHP Billiton Brasil Ltda., causó la muerte a 19 personas y generó uno de los peores desastres medioambientales de Brasil. Las víctimas todavía siguen esperando acceso a la justicia a nivel nacional, y a penas se han iniciado los procedimientos judiciales en el Reino Unido para determinar la responsabilidad de BHP Billiton.
Ambos casos ponen de manifiesto las enormes lagunas en el sistema de justicia internacional, así como las muchas barreras que dificultan el acceso a la reparación para las víctimas de estos crímenes cometidos por empresas.
Por eso desde ALBOAN estamos demandando un Tratado Vinculante de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos que ayude a poner fin a la impunidad con la que hasta ahora han operado las empresas transnacionales.
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¿En qué punto de las negociaciones estamos?
Esta semana se reúne en Ginebra el grupo intergubernamental de composición abierta para la creación de un instrumento vinculante de empresas y derechos humanos. Se trata de la 5ª ronda de negociaciones desde que se inició el proceso allá por 2014, con la aprobación de la Resolución 29/6 del Consejo de Derechos Humanos de NNUU.
La principal novedad de este año ha sido la presentación de un borrador revisado que concreta y desarrolla el “Borrador Cero” presentado el año pasado por estas mismas fechas. El actual texto es más preciso, tiene una estructura más coherente e integra varias de las propuestas y preocupaciones planteadas por la sociedad civil.
Desde ALBOAN, unimos nuestra voz a la de CIDSE, la familia de organizaciones católicas que trabajan por la justicia social, de la que formamos parte. En este momento creemos que es de suma importancia involucrar a los diferentes Estados miembro de NNUU en el proceso, certificando que este sigue adelante. En relación con el borrador actual, nos gustaría enfatizar:
- Que es necesario especificar aún más las medidas adecuadas y eficaces para proteger en particular a los defensores y defensoras de derechos humanos.
- Que se debe garantizar que las personas afectadas puedan elegir la jurisdicción en la que desean presentar sus reclamaciones y que la ley aplicable debería ser la más protectora para las personas afectadas.
- Que sería conveniente incluir una cláusula relativa a la primacía de las obligaciones relativas a los derechos humanos sobre cualquier otra obligación derivada de los acuerdos de comercio e inversión.
- Que el comité de seguimiento debería tener la capacidad de recibir comunicaciones y denuncias y de formular recomendaciones sobre casos concretos.
Nuestras compañeras y compañeros del grupo de trabajo sobre regulaciones corporativas e industrias extractivas estarán en Ginebra para presentar nuestra contribución al debate. El documento en el que desarrollamos en profundidad estos cuatro puntos está disponible en varios idiomas (ES – FR – ENG).
¿Qué puedes hacer tú?
Infórmate sobre el proceso en la web de la Alianza por el Tratado Vinculante.
Sigue la quinta ronda de negociaciones usando el hashtag #BindingTreaty en twitter.
Ayúdanos a difundir este video y la contribución de CIDSE en redes sociales (twitter, facebook…)
Etiqueta en tu mensaje a la Delegación de la Unión Europea @EU_UNGeneva y a la Representación Española en Ginebra @MisionGinebra y pídeles que se involucren en el proceso.
¡Es hora de que la UE y los Estados Miembros se involucren y apoyen este proceso!
¡Ayúdanos a derribar los obstáculos en el acceso a la justicia!
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