Tras dos años de duras negociaciones por fin se ha alcanzado un acuerdo definitivo para regular el suministro responsable de minerales en conflicto. El pasado día 22, la Comisión, el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea acordaron que las empresas que importen cuatro minerales concretos (el tantalio, el estaño, el wolframio y el oro) asociados a la financiación de conflictos armados, estarán obligadas a cumplir con los principios de la diligencia debida. De ese modo se pretende evitar que la actividad comercial de dichas empresas contribuya a las violaciones de derechos humanos en las zonas de extracción y tránsito.