Solidaridad con Brumadinho:
No es una tragedia, es un crimen socio-ambiental
El pasado viernes 25, una represa de residuos mineros estalló en el municipio de Brumadinho, en Brasil, liberando una avalancha de lodos tóxicos que arrasó todo a su paso. A penas cinco días después después de este suceso, más de 60 personas han fallecido, cerca de 300 se hallan desaparecidas y 24.000 han tenido que ser desplazadas por el riesgo potencial de rotura en otra presa cercana. Junto con la perdida de vidas humanas debemos lamentar el inmenso daño ambiental causado a los ecosistemas locales.
Por desgracia, esta no es la primera vez que algo así ocurre en el estado de Minas Gerais. En noviembre de 2015, el colapso de la presa San Marco se llevó por delante la vida de 19 personas y causó el peor desastre medioambiental en la historia de Brasil. La misma compañía, VALE S.A., ha estado implicada en ambos casos mostrando una falta total de rendición de cuentas.
Estos sucesos no son tragedias; son crímenes socio-ambientales.
Desde la red jesuita Justicia en Minería (Justice in Mining), de la que ALBOAN forma parte, queremos mostrar nuestra solidaridad con las víctimas y las comunidades locales que sufren este dolor.
Nos hacemos eco del comunicado emitido por nuestros colegas de la Red Latinoamericana Iglesias y Minería. Y unimos nuestras voces a las suyas y a las de CIDSE, la familia de ONG cristianas por la justicia social, así como a las de los cientos de activistas que desde el Foro Social Temático sobre la Minería que se han unido para decir: BASTA YA!
Juntos denunciamos la impunidad de quienes cometen estos crímenes socio-ambientales, exigimos una mayor rendición de cuentas para las empresas y demandamos justicia para las víctimas, incluyendo una compensación total por los daños causados así como la remediación medioambiental completa para los habitantes de Brumadinho.