Pasamos la vida pegados a una pantalla. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, del móvil al ordenador, de la “tablet” a la “Smart-TV”. El acceso a los dispositivos inteligentes de última generación se ha convertido en un elemento indispensable en la vida de cada vez más gente. Decimos que vivimos en sociedades del conocimiento porque a través de estos aparatos tenemos un acceso instantáneo a numerosas fuentes de información y ese hecho tiene implicaciones directas en prácticamente todos los ámbitos de la vida social.