¿Qué pasa en Congo?
La República Democrática del Congo es una de las zonas mineras más importantes del mundo, especialmente el este del país. Allí se encuentra el 80% de las reservas mundiales de coltán, mineral sin el cual la revolución de las nuevas tecnologías, en especial de la tecnología móvil, no habría sido posible.
¿Sabes que tu teléfono móvil está conectado con toda esta violencia?
El Congo es rico en minerales necesarios para la fabricación de los móviles, tablets… Sin el dinero que sacan de la venta ilegal de estos minerales, los grupos armados no podrían seguir con la guerra.
Además del coltán, destacan, sobre todo, otros tres minerales que realizan funciones fundamentales: el oro, el wolframio y el estaño. Son minerales escasos y caros, los llamados ‘minerales en conflicto’ o, más crudamente, ‘minerales de sangre’.
Esos minerales “manchados de sangre” son los que llegan a nuestras manos escondidos en nuestros móviles. Sin ser muy conscientes de ello, contribuimos a financiar la continuidad de la explotación de tanta gente en las minas y el mantenimiento de los grupos armados que intervienen en los conflictos.
Su extracción, procesado y venta está controlada por grupos armados que han convertido el Congo en el peor de los infiernos, con más de cinco millones de muertos desde 1998, un millón de personas desplazadas sólo en 2013 y más de cien mil mujeres violadas al año.
¿Por qué las mujeres?
La guerra en Congo se ha convertido en el peor de los infiernos, especialmente para las mujeres. Más de 100.000 mujeres sufren violencia sexual cada año. Lo que convierte al Congo en el PEOR LUGAR DEL MUNDO DONDE NACER MUJER.
“Europa debe preguntarse si es lícito que su desarrollo se sustente sobre la desgracia y el expolio de otras partes del mundo” – Caddy Adzuba
Caddy Adzuba es abogada, periodista y activista por los Derechos de las Mujeres, la infancia y la libertad de prensa. En 2014 recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. Esta mujer congoleña ha sido testigo del conflicto armado que asola la República Democrática de Congo desde 1996 con frágiles periodos intermitentes de alto al fuego.
- 5 millones de personas muertas desde 1998
- El conflicto más violento desde la 2º Guerra Mundial
- Principal productor de coltán, mineral básico en la tecnología móvil
+ 5.000.000 Personas muertas desde 1998
1.000.000 Personas desplazadas sólo en 2013
100.000 Mujeres violadas al año
Mujeres desplazadas en el este de Congo
Por eso, en ALBOAN queremos poner el acento en las múltiples formas de explotación y violencia contra las mujeres, como consecuencia del conflicto, lo que convierten a RD Congo en el peor lugar del mundo donde nacer mujer.
Violencia de género y explotación sexual
Las mujeres son continuamente víctimas de violaciones y de abusos por todos los grupos armados en conflicto o por los propios hombres en los campos de desplazados. En muchas ocasiones, además de los traumas psicológicos, contraen enfermedades graves, como el SIDA. Muchas de ellas, ante la falta de recursos en los campos, se ven forzadas a ejercerla prostitución ante su precaria situación. Por si fuera poco la sociedad las estigmatiza y excluye.
Explotación laboral
La falta de medios de vida en los campos de desplazados y las cargas familiares, llevan a las mujeres a emplearse como porteadoras en las minas. Sin ningún tipo de seguridad laboral trabajan en condiciones de semiesclavitud.
Exclusión educativa
El desplazamiento ha provocado que exista un amplio colectivo de chicas jóvenes que nunca han podido acudir a la escuela. Sin estudios ni salario, terminan ocupándose de los niños de otras y de las tareas del hogar.
¿Qué hacemos en ALBOAN para apoyar a las mujeres en el este del Congo?
En ALBOAN, queremos crear una gran movilización ciudadana, para pedir a nuestros representantes políticos y empresas que regulen el comercio internacional de estos minerales. Queremos evitar que su adquisición contribuya a financiar la guerra en el este de Congo y la explotación de miles de personas.
Y al mismo tiempo solicitar ayuda para apoyar proyectos que mejoren las condiciones de vida de las personas desplazadas de sus hogares por el conflicto armado.
Cualquier proyecto que quiera sacar del caos y el empobrecimiento al Congo, tendrá que poner en el centro a las mujeres y sus necesidades.
La ONG de los Jesuitas ALBOAN, trabaja en el este del Congo empoderando a las mujeres. Para ello apoya la labor del Servicio Jesuita a Refugiados – Grandes Lagos (JRS) dentro de los campos de personas desplazadas y promueve:
- Acompañamiento psicosocial a adolescentes y mujeres víctimas de violencia
- Cursos de alfabetización, de formación profesional (corte y confección, cestería, carpintería, peluquería) y de sensibilización sobre los derechos que les corresponden
- Formación a las adolescentes que finalizan el nivel secundario para que se integren en la red educativa como profesoras
Trabaja también junto a Synergies de Femmes (Synergie) apoyando a las mujeres que han sufrido violencia sexual mediante:
- La creación de Casas de Acogida donde las mujeres encuentran atención médica, apoyo psicosocial, terapia de grupo, un techo temporal, y la posibilidad de aprender un oficio que les permita alcanzar una autonomía económica
- La formación en competencias que posibiliten la participación activa de las mujeres en los procesos de toma de decisiones, fortaleciendo su liderazgo para defender sus necesidades e intereses, así como los de sus comunidades.